Bruselas, 11 de diciembre 2013
Estimadas y estimados miembros de la Delegación a Honduras, He recibido su Carta Abierta a la Misión de Observación Electoral de la Unión Europea.
Disculpen el retraso de la respuesta, pero mi padre falleció el pasado sábado después de una larga enfermedad, y creo que podrán entender que esto me atrasó no solamente en la respuesta a su carta.
He discutido en detalle su carta con los y las integrantes del equipo central de la Misión que se han quedado en Tegucigalpa. Les puedo confirmar que tomamos muy en serio sus recriminaciones.
La Unión Europea suele mandar misiones de observación a elecciones que se convocan y se llevan a cabo bajo condiciones difíciles y que comportan riesgos. El objetivo de tales misiones es apoyar – a través de un trabajo analítico desde bien antes del día de las elecciones y conversaciones con todos los concernidos, además de una presencia ampliamente visible durante la campaña – un proceso justo de elecciones, que ofrezca a los ciudadanos y las ciudadanas del país una participación seria y sin que corran peligro, y un voto libre. Dichas misiones desde luego son misiones de observación, una misión de observación electoral no es y no pueden ni deben ser tribunales. De allí, tampoco deciden sobre los resultados de las elecciones.
En este sentido, hace falta siempre – y también en el caso de Honduras – un flujo de información interno permanente ente los y las observadores a largo plazo que permanecen en los diferentes departamentos del país y el equipo central de analistas en la capital. Como en todas las misiones de observación electoral de la Unión Europea, se presenta un informe preliminar dentro de 48 horas después de las elecciones, el objetivo de cual no es legitimar o no quien haya ganado sino dar un informe – como dice la palabra – ‘preliminar’ de lo observado durante la campaña y el día de voto.
El informe final y definitivo, que se presentará en el caso de Honduras a principios de 2014, va a ocuparse más detalladamente de aspectos específicos tanto del día de la elección como de la campaña electoral previa. Por lo tanto abarcará, en su caso, manipulaciones, problemas graves, irregularidades y alegaciones de intimidación como también debilidades menores, falencias técnicas, problemas que tienen que ver con la legislación electoral etc. Además, recomendaciones concretas con respecto a reformas futuras también formarán parte esencial de este informe definitivo. Finalmente, es importante que la Unión Europea siga observando el desarrollo en el país, aun después de finalizar la misión propiamente dicha, y que ella insista, a través de su Embajada (la Delegación de la UE) en que se lleven a la práctica las recomendaciones hechas, y que se lleve a cabo, a largo plazo, un diálogo sobre transformaciones que tienen la misma finalidad, o sea una democratización del país (lo que significa mucho más que la celebración de „elecciones libres“). De esta manera se quiere evitar que la misión sirva como pretexto para no cambiar nada. En lo concreto, la misión apoya en este momento el reconteo que ha comenzado ahora y lo está observando.
