Por qué te interesa si tengo la conciencia tranquila o no, recuerda que más importante que la conciencia traquila es tener una buena mala memoria. Sí, eso lo aprendí de mi padrino. Grande, genio, donde otros vieron problemas él siempre vió una oportunidad. Estoy casi seguro que él fue mi padre, pero se le olvidó decírmelo. Hubo un tiempo en el que él visitó mi casa con frecuencia, se quedaba a dormir y mi madre era felíz. Un tiempo felíz para ella, para mí.
Un día, de modo inesperado no lo ví más en nuestra casa. Reapareció después de varios años para ofrecerme trabajo en su estudio jurídico días después de la muerte de mi madre. Él, mi padrino, decía con frecuencia que para muchas cosas tiene una estupenda mala memoria, eso es una ventaja porque si no te acuerdas no te arrepientes, si no te acuerdas simplemente no mientes. Si eres interrogado dirás siempre la verdad, la verdad es que no te acuerdas. Llegar a ese nirvana ético es de seres iluminados, yo nunca pude educar mi memoria para llegar a ese nivel. Yo, en muchos casos me acuerdo y después me arrepiento, es decir que mi conciencia se purifica a través del arrepentimiento y no a través de la amnesia.
Si me arrepiento de lo que ha pasado por lo que ha pasado, preguntas.
¡Un rotundo sí! Cierto que me arrepiento, me arrepiento de todo lo que fué, de todo lo que es y de lo que será. Sí, también de lo que será, en modo precaucional, uno nunca sabe. Si se diese el caso que no me arrepiento, te aclaro que hay en esta parte del mundo un arrepentimiemto universal que me ha cobijado, que nos ha cobijado a todos.
¿Y por qué me lo preguntas? Que porque si uno se arrepiente hay más posibilidad de recibir el perdón.
Me parece una huevonada inútil. ¿No sabes que todos estamos perdonados desde antes de nacer?
Ahora que hablas del arrepentimiento me doy cuenta que nací, que todos nosotros nacimos en un sitio privilegiado, religiosamente hablando. Por ejemplo, sé que puedo hacer de todo, te digo de todo okey, después voy a la iglesia, me arrepiento y todo arreglado. Incluso te dicen que un flaquito de oro se murió hace tres mil años para, en modo preventivo, pagar por los pecados que fueron que son y que pudieran ser… Mejor que eso, pocas cosas.
¿Vos eres religioso? Deja, no respondas, ahora me acuerdo que no crees ni en tu puta madre.
Por estas cosas del arrepentimiento implícito universal, el perdón preventivo y otras maravillas deberías pensar bien en volverte religioso. Bueno, también es tu derecho hacer lo que te dé la gana.
Oye Tripas, si te pago, digamos, la cantidad justa ¿serías capaz de volverte una persona religiosa? Digo, creer en un ser superior, visitar una iglesia, aceptar la muerte de un otro para el perdón de tus pecados y esas cosas. Sí, cierto, si te pago una cantidad justa, pero la conversión tiene que ser real, es decir de corazón, te pago y vos le dices a tu mente y corazón: okey desde ahora creo e dios y en el perdón de los pecados y en el arrepentimiento y en la bondad universal y ya soy bueno, al menos cuando estoy en la iglesia. Todo de corazón, sin joder.
Sí, yo sabía que podía contar con vos. Con vos siempre he podido contar, tripitas, como chofer, como compadre, como guardaespaldas, como tantas cosas. Yo sé también que hay ciertas cosas que harías por mí incluso si no te pagase… Okey, ahora dices que no, pero si se presentase la situación sé que lo harías porque a nosotros nos une más que un lazo monetario, más que un lazo laboral. A veces tengo la impresión de que somos una especie de amigos. No te enojes hijueputa, no estoy tratando de no pagarte. Te pagaré, no te exaltes, te pagaré por todo esto, por estos momentos, por tu solidaridad y discreción. Apenas salgamos, el billete te llegará, si no salimos… esa, esa será otra historia.
Ves que eres un ser básico, de índole cabrona. Estoy hablando de amistad, me estoy sincerando con vos y vos, ¿y vos qué haces? Me rompes el discurso con la banalidad del billete. Sí, cierto que te llegará el billete, ¿cuándo te he fallado, dime cuándo te he fallado? Okey, entonces no me hables huevadas. No porque estemos en este patio de mierda de esta cárcel de mierda te me vas a querer rebelar. Estamos hablando. Déjame exponer las ideas, de algún modo tenemos que pasar las horas aquí.
Sí, sí, sé lo que me dicen 25.000 palabras, porque tengo la dificultad de quedarme callado, pero atención tripas, yo hablo y hablo pero siempre digo las cosas justas en el momento justo. Nunca quemé a nadie, a nadie okey. Te hablo de todo y a la vez te hablo de nada. Te hablo de nada y a la vez te digo todo. Conmigo te entretienes y aprendes o conmigo te confundes. Por mi boca nunca nadie ha ido preso o irá preso. Yo hablo mucho pero no soy un sapo. Tengo ética, sí, sí, vos también eres uno ético, por esos estás aquí conmigo.
Nuestra estadía aquí es temporal, lo sabes, es temporal. Estamos aquí por un error de interpretación, sólo por eso. Cuando la conchuda de la fiscal interprete bien las cosas saldremos y hasta nos pedirán una disculpa, acuérdate de lo que te digo.
Sí que nos pedirá perdón porque no tienen ninguna prueba de ningún delito, por eso. Estamos aquí sin pruebas que nos comprometan en un delito. Estamos aquí injustamente, entiendes, injustamente. Sí, tienes razón, el Washo, nuestro abogado le está llenando a la fiscal los bolsillos con justicia y es cuestión de horas para que todo se aclare.
No te agites, no seas pendejo, no nos acusan de distribución ilegal de vacunas, olvídate de eso, que si alguien te oye estamos jodidos. De lo que nos acusan es de venta no autorizada de insumos médicos. De vender mascarillas sin autorización, cosa que no es verdad porque no podrán probar que estamos vendiendo las mascarillas. Sí, es una movida calculada de la fiscal porque desde el inicio quería billete y yo no le dí lo que me pidió, sólo la mitad. Imaginé que por eso la policía caería en la bodega, no imaginé que caería tan rápido, por eso no pudimos sacar todas las cosas. Cayeron cuando estábamos tratando de sacar las cosas, qué mala leche, si caían al día después no hubieran encontrado nada.
No, no, yo hablé con el Washo, me explicó bien que la acusasión es por la venta de insumos médicos, por las mascarillas, las vacunas ni siquera se mencionan en los reportes de policía, todas las vacunas que encontraron se las repartieron y desaparecieron, gracias a eso la acusación va por la venta de las mascarillas. Librarse de eso es mas fácil ya que la fiscal debía acusar por almacenamiento indebido de insumos médicos y no por la venta, entonces, cuando ella reciba el billete hará caer la acusación y nosotros saldremos de aquí como los hombres honestos que somos. Sí, somos honestos, tripitas, porque lo lindo de esta parte del mundo es que uno es honesto hasta que no se pruebe lo contrario. Hermoso ves, y vos que decías que nacimos en la parte equivocada del mundo, no, no es así, nacimos en la parte justa del mundo.
Ni siquiera digas eso, tienes que olvidarte de las vacunas, sólo vos y yo sabemos eso, nadie más. Si estamos callados cuando salgamos seguirá el negocio como si nada, sólo no podremos hacer el business con las mascarillas, con las vacunas, sí. No, no seas cojudo, no son vacunas de verdad, es sólo suero fisiológico puesto en las botellitas con la tapa de goma y sigilo de aluminio. Cuando llegan las botellitas las etiquetamos como “Vacuna y Refuerzo” y ponemos las dos betellitas en los estuches de poliestireno expandido, para darle seguridad a quien compra, el cliente es lo primero, okey. Sí, si haces las cosas tienes que hacerlas bien, el estuche de las vacunas tiene una eticheta con el mismo numero de lote de producción de la etiqueta de las botellitas y la marca de la casa farmacéutica. Se pone inclusive la fecha limite de uso de la vacuna después de la salida del refrigerador. Esta es una idea que se me vino usando salsa de tomate.
¿A quién le hiciste vacunar? Eres bien cojudo, no pensé que fuese necesario decirte que estábamos etiquetando, embalando y vendiendo vacunas falsas. Pensé que te habrías imaginado que eran falsas. Si las etiquetas y el estuche están bien hechos, por eso es que se venden bien, si haces las cosas bien, las cosas salen bien. No, no le pasará nada malo a tu querida, le inyectaron sólo un poco de suero fisiológico y ya. A lo mucho saldrá a la calle pensando que es inmune, pensando que es la mujer maravilla del Covid… Lo siento, no es la mujer maravilla, no es inmune. Sí, mira, ella es joven, no le pasará nada, traquilo, no problem, okey.
No, te digo que no le pasará nada a tu querida, si le pasara algo malo a quien se pone nuestra vacuna ya se hubieran jodido todos los policías y familiares que se robaron las vacunas que estaban en nuestra bodega.
Tú has oido que ha pasado algo, no. Yo tampoco. Yo sé lo que hago, cuido cada detalle porque sé que diosito está en cada detalle. El diablo se esconde en los detalles, pero diosito habita en los detalles, lindo esto ¿no te parece? No, los policías que se robaron las cosas no harán nada y no descubrirán nada. Hice bien las cosas. ¿Sabes por qué le meto un sello de “Argentina” a los estuches? Porque compré, oye bien, compré una copia de la factura de 10.000 dosis de vacunas con los lotes de produción que llegaron a Argentina, entonces cada vacuna que nosotros hacemos tiene un lote de producción que existe, de una vacuna que alguna vez llegó a Argentina. Entonces, a la final, estamos vendiendo una cosa que existe, una cosa que no le hace mal a nadie. Oye Tripas, me siento algo así como un filántropo.
No, no, te explico nuevamente, las que nosotros vendemos no son las vacunas argentinas, son vacunas nuestras con un número de lote de las vacunas argentinas. Es como si te viniera a la cabeza de ponerte una distribuidora de Coca-Cola, haces las botellas, las etiquetas, todas precisas, las llenas con un líquido que se parezca a la Coca-Cola y te lo vas a vender a qualquier pueblito de mierda lejos de la gran ciudad, verás que la gente compra y bebe el liquido y estará convencida de que es Coca-Cola y el líquido les quitará la sed y serán felices. Tripitas, eso es lo que hacen los chinos, no me estoy inventando el agua tibia, los chinos inventaron estas pendejadas.
Cierto, si haces las cosas, las debes hacer bien, tan bien que tienen que parecer originales. Estoy un poco felíz ya que incluso tú creiste que eran vacunas originales. Mi amigo, el billete no quita lo pendejo. Te hago el resúmen, sólo porque ahorita me siento orgulloso del trabajo.
Las botellitas con las tapas de goma y la maquinita para embotellar llegaron a Perú. Ahí contraté a una familia, en el mismo puerto donde llegan las cosas, que llena las botellitas con suero fisiológico y después con la maquinita les mete un sigilo de aluminio sobre la tapa de goma. Cuando ves a las botellitas parecen salidas de la casa farmacéutica, no de una casita descascarada en la costa del Perú.
Tú fuiste al Perú muchas veces en auto a retirar los cartones llenos de botellitas, qué pensabas, ¿que estabas retirando las vacunas verdaderas?
Los estuches. Eso estuvo un poco más complicado, no encontré aquí ningún sitio que trabaje con poliestireno expandido y tuve que estar dos semanas en Colombia hasta que encontré el sitio preciso para el trabajo. Son los estuches que retiras regularmente en Colombia.
Las etiquetas. Estas las imprimo yo mismo, yo sé qué información poner y qué forma deben tener las etiquetas, este es un trabajo que sólo puedo hacer yo, para que no se queme el business, okey. Un detalle precioso que hago donde un conocido impresor, es la marca de la casa farmacéutica en holograma. Yo mismo he visto la reacción de la gente cuando ve el holograma. Se convencen, se sienten seguros, meten la mano al bolsillo y pagan.
Cómo se vende. El target es barrio pobre o pueblito de mierda. Mando a alguien bien vestido y que tenga cara de médico, le pones también un estetoscopio al cuello y haces la venta directa. La historia que se cuenta es que el tipo trabaja en un hospital y estas vacunas van a caducarse y en vez de botarles a la basura él las vende a menor precio. No puedes pedir tanto. No puedes hacer un precio de 100 sino uno de 20 dólares. La gente hace cola, hace cola para comprar las vacunas. Vendes y te vas, todo limpio, vos sabes bien porque también tú supervisas estas ventas, como yo. Lo importante es señalar bien los sitios en un mapa, para no regresar al sitio donde se hizo una venta. Sí, cierto, si aparece la policía le das un billetito y por qué no, también cinco o seis vacunas. Cuando ven las vacunas se les llena la cara de esperanza, de felicidad, la ocasión de poner en seguridad a los padres, a las esposas, a los hijos… Me emocionan esos momentos. Me siento como un héroe, ¿vos no, tripas?
El otro método es con los grupitos de Whatsapp y Telegram, ahí es donde se hace el dinero, en esos grupos se pueden pedir hasta 100 dólares por kit, se manda la foto del kit, con la etiqueta y el holograma y la gente te compra la cosa a la velocidad de la luz. Es por el instinto de supervivencia.
Tengo grupos en Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia, Venezuela. No olvides que se da un descuento por cada persona que un cliente ingrese al grupo, así como se hace en Herbalife, pero con un grupo de vacunas. Es impresionante cómo se une la gente a los grupos. Ah, si alguien empieza a hacer muchas preguntas lo mandas afuera, si muchos hacen muchas preguntas, cierras el grupo. El pago se hace con una WU fuera del país. Eso es lo único que me sale un poco costoso: la persona que retira fuera del país y me lo manda. Normalmente la transferencia se hace a Perú o Colombia, 100 retiran y me mandan 90. Hasta ahora ha ido bien, importante es coger a una persona que tenga familia, hijos, cuatro o cinco hijos y que los quiera, si quiere a la mujer no importa, a los hijos sí les tiene que querer. Le haces creer que si te traiciona tiene mucho que perder y verás que trabaja bien y sin que le vengan ideas estúpidas a la cabeza. El sistema lo aprendí de mi padrino, alma bendita. Funciona, hasta ahora el sistema funciona.
Y tú me preguntarás que cómo se hace para que no te jodan o las autoridades no se fijen en el negocio de las vacunas. Pues fácil: primero tienes que hacer creer que estas haciendo plata con otra cosa y no con las vacunas, entonces entran en juego las mascarillas. Todos piensan que estoy haciendo plata con las mascarillas y en realidad es sólo una pantalla. Después tienes que hacer llover hacia arriba haciendo creer que lo que estas protegiendo es el negocio de las mascarillas. Sí, hacia arriba, otro concepto de mi padrino. Él era un genio para hacer eso, sabía calcular bien a quién pagar y cuánto pagar, el que recibía el dinero se quedaba con un poco y pasaba otra parte a un nivel superior, éste se quedaba con otro poco y el dinero pasaba a otro nivel superior y así hasta que el dinero llegaba a un alto cargo en el gobierno, a eso mi padrino le llamaba hacer llover hacia arriba. Por ejemplo, si quieres abrir un restaurante tienes que pagar a alguien del municipio para que te facilite los permisos, a lo mejor es el de la ventanilla que recibe los documentos, a lo mejor es otro funcionario. Este recibirá el dinero, se quedará con una porción y el resto lo pasará a su superior, este se quedará con otra porción y el agua continuará goteando hacia arriba, hasta que llegará a las manos del alcalde, que no sabrá por qué le llegó el dinero pero estará contento de recibirlo y toda la cadena que pasó el dinero se protegerá recíprocamente.
Con la parte del ministerio del interior que hace los controles para las ventas de insumos sanitarios hice lo mismo. Pagué a un policía que me diría cuándo se harían los controles en el área geográfica donde tenemos la bodega o cuando mi nombre estaría en el radar de los controles. Ese policía habrá pagado a otro policía para que le dé información en el momento justo, ellos habrán pagado a su superior para no tener problemas si descubriese el uso inadecuado de información y, para involucrarlo en estas cuestiones opacas, este superior habrá pasado dinero hacia arriba para obtener lo mismo e imagino que algún ministro habrá recibido dinero mío sin que él sepa que era mío. Qué mágico, hacer llover hacia arriba, democratizar la distribución de la riqueza. Casi casi me siento un revolucionario.
¿Ah, y entonces por qué estamos aquí? Simple, porque me pidieron que aumentase la presión del agua y yo no lo hice. El policía al que le daba el dinero me dijo que una fiscal tenía un pariente que negociaba con mascarillas y que si alguien quería negociar con mascarillas tenía que pagar los derechos de comercialización. Yo le mandé la mitad de lo que daba al policía, el policía al poco tiempo me dijo que en los próximos días se haría un control en la bodega donde tenía las cosas. El control fue casi inmediato y henos aquí sentados en el patio de la cárcel, haciendo pasar el tiempo hablando de cosas banales hasta que el abogado, el gran Washito nos saque.
Si, cierto, cuando salgamos tendré que hacer llover hacia arriba en dos direcciones.
Tripitas, cuando salgamos, ¿me ayudarías a hacer una farmacia online? Hay tantas cosas que se pueden vender, hay tantas formas de ayudar a las personas.
Mira, mira arriba, en el corredor, es el Washo, está caminando rápido, lo hace cuando tiene buenas noticias.
¿Tripas, sientes el olor, el olor de la libertad?
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Bildquelle: Quetzal-Redaktion_gc