I
Hay realidades mágicas. Una realidad mágica es cualquier instante en que la felicidad sale al encuentro de alguien y lo abraza. La felicidad puede ser la noticia grata para quien no espera a que venga tal noticia grata a causa de que su probabilidad matemática de suceder era cero; o la realización con éxito de una posibilidad imposible para quien no le importó ser el hazmereír de los demás; o el billete o los billetes de banco para quien tiene hambre; o el libro para quien lo lee y sucede con él; o la muerte para quien desea con vehemencia que llegué su existencia a término. La felicidad puede ser la suerte feliz del infeliz bondadoso (la infeliz bondadosa). La suerte feliz del infeliz bondadoso (la infeliz bondadosa) es el premio a su buen humor. El infeliz bondadoso (la infeliz bondadosa) no maldice de su suerte adversa, ríe de su suerte adversa. El infeliz bondadoso (la infeliz bondadosa) es uno de los tantos seres pobres de los países pobres y ricos; él (ella) no depreda la naturaleza, no contamina el medio ambiente, no mata, tampoco hurta o roba, no vive a costillas de su prójimo, no odia por puro gusto, no goza de la suerte adversa de sus semejantes, no tiene mala cara en el mal tiempo; er (sie) macht nicht aus einer Mücke einen Elefanten. La suerte feliz del infeliz bondadoso es la Dios, Alá, Adonay, Eón, Yahvé, Jehová, Alfa, Tamagastad; es la del buda Gotama y la de El Elefante, Confucio, Yin y Yang cuya síntesis constituye el Gran Principio del orden univelsal llamado Tao. La casa del infeliz bondadoso (la infeliz bondadosa) está abierta siempre para el necesitado o vecino y amigo o conocido. La felicidad puede ser la suerte feliz del feliz bondadoso (de la feliz bondadosa). La suerte feliz del feliz bondadoso (la feliz bondadosa) iguala la suerte del infeliz bondadoso (la infeliz bondadosa), asimismo su respeto y cuidado de la naturaleza y sus actuaciones morales y políticas. Son pocos los felices bondadosos. El feliz bondadoso (la feliz bondadosa) es un(a) sonriente.
Hay realidades mágicas. Una realidad mágica es la que contiene cada palabra (o contienen palabras). La palabra (las palabras) es (son) universo(s). Uniones de palabras definen, o bien caracterizan o dan una idea de un concepto o un objeto. Quien oye la palabra mesa concibe pronto tal cuerpo o intención o actividad. En una carpintería o tienda de artículos para oficinas y para el hogar o oficinas, escuelas, casas; en tales lugares, lo primero que alguien se imagina comúnmente es un mueble de madera o metal o plástico que se compone de una(s) tabla(s) lisa(s), sostenida(s) por un(os) pie(s). En otros lugares, alguien puede imaginarse un terreno elevado y llano, cuya extensión es grande, el cual está rodeado de numerosos barrancos y valles; el acto de recibir la Eucaristía; cualquiera de los planos que tienen las hojas de las armas blancas, etcéteras. Un faltoso es capaz de imaginarse que una mesa es una barriga, a la cual definiría como el lugar rectangular que contiene el corazón y el cerebro y las ganas de incendiar un horizonte inodoro.
Hay realidades mágicas. Una realidad mágica es aquella que sucede cuando los amantes enamorados se aman. En tal situación, los conceptos de tiempo y espacio existen siempre y cuando sean cuerpo y pasión. El cuerpo de cada amante enamorado es definido como el continente de las sensaciones primarias y secundarias que impresionan el alma y que satisfacen la existencia real, del conjunto de los órganos en movimiento, cuyo fin es obtener el máximo de los gustos y deleites de la actividad en la cual participa, y de las fuerzas materiales y espirituales (incluida en éstas la sensualidad) que posibilitan el éxtasis (sucesión de éxtasis o sumatoria de éxtasis) y la culminación exitosa de la actividad amatoria. En la realidad mágica de los amantes enamorados que se aman, el límite de cada cuerpo tiende hacia el infinito. La pasión de cada amante enamorado se define como el conjunto de arrebatamientos, ardores, frenesís, incendios, desfogues, erotismos, apetitos, ternuras, necedades, dichas, fiebres, intereses, alegrías, manías, suspiros, cegueras, emociones, violencias, vehemencias, preferencias y palabras; asimimismo, el conjuntos de los sinónimos y antónimos del conjunto anterior. En la realidad mágica de los amantes enamorados que se aman, el límite de la pasión de cada cuerpo no existe.
Hay realidades mágicas. Una realidad mágica es el sueño de quien sueña despierto. Soñar despierto es vivir de fantasías. Soñar despierto significa crear espacios ideales en cuyos interiores son ciertos los deseos de quien sueña despierto. En un espacio ideal, realidad es igual a irrealidad (la mentira es verdad y viceversa), el concepto de un objeto no tiene una lógica necesariamente (bien, puede caracterizarse conforme a las reglas de la lógica matemática, o sea: la disjunción no niega a la alternativa, tampoco a la contravalencia y a la exclusión). En un espacio ideal existe una Equis. Si existe Equis, existe Dios. Si Equis y Dios existen, Equis es Dios. Si Equis es Dios, Equis es Beelzebub. Para Equis, hoy es ayer. Ayer fue el año treinta y tres de la era cristiana. Poncio Pilato no dice: ,,Inocente soy yo de la sangre de este justo: veréislo vosotros.“ Barrabás es condenado a la pena capital. Jesús Nazareno se desposa con María Magdalena. Ellos son una pareja infeliz que de tiempo en tiempo se tiran las tortillas de trigo a la cara o el tronco del cuerpo. Jesús Nazareno tiene ayuntamientos fuera del matrimonio. María Magdalena pare once hijos y encarna en una niña, que María Magdalena recibe por nombres. María Magdalena se desposa con Equis. Equis y María Magdalena viven para sí, no desean hijos para que no les exija tiempo que necesitan para gozar del amor de ellos. Mañana, Equis escribe un libro, que desde anteayeres transcurridos es conocido como El amor, según Equis, cuyo personaje principal es María Magdalena.
II
El destino es un hado que pasea con gozo por los sitios del tiempo y se burla de la gente cada y cuando que el azar, su amante inconforme, padece de jaqueca (sé que el azar tiene dos sexos, femenino y masculino, y que el destino no ha logrado que los sexos del azar logren su máxima satisfacción; también sé que un poeta polaco se propuso la tarea de satisfacer los sexos del azar por medio de la poesía, él tuvo problemas con el azar y una mujer pasional no soportó su indiferencia, lo envenenó y enterró su cuerpo en el jardín de su casa de campo, la policía polaca de Cracovia se dio cuenta del asesinato cuarenta años más tarde, ella, estando en agonía, confesó el crimen suyo) o favorece a la gente cada y cuando que el azar, su amante ilógica, tiene buen humor.
Si el destino se burla de alguien, las circunstancias de ese alguien son desfavorables. Una circunstancia desfavorable para un maquinista de ferrocarril puede ser que él se duerma o sueñe despierto en tanto el ferrocarril va al encuentro de otro ferrocarril o de un barranco o un lago; una circunstancia desfavorable para un hurtador es que suene la alarma en el momento en que él logra obtener el botín; para quien padece de miedo cuando vuela en avión, una circunstancia desfavorable puede ser que el avión en que vuela a siete mil metros de altura tenga un problema serio con uno de los motores o se introduzca en una bolsa inmensa de aire cuya presión haga saltar unas de las alas suyas o sea secuestrado por terroristas crudelísimos y uno de estos seres infames, debido a la actitud tonta de un pasajero impertinente cuyo empleo lo tiene en la policía o el ejército, explote una bomba. Una circunstancia desfavorable para quien odia la vejez o cualquier enfermedad es que envejezca de arriba abajo sin tener correspondencia el envejecimiento con la edad que cuenta o se enferme perennalmente; una circunstancia desfavorable para una persona cuyo anhelo vehemente es fallecer a causa de que considera deshonrosas e inhumanas las condiciones en las cuales deviene su existencia puede ser que tenga una agonía dilatadora; para quien se cree un superhombre, una circunstancia desfavorable es que él padezca de impotencia siempre y cuando esté frente a una mujer desnuda o que él no esté en la posibilidad de evitar que un animal se coma las partes vergonzosas suyas (leí en un periódico que un hombre cuarentón, centroamericano, que andaba por las calles a medianoche, no aguantó la agresividad de sus excrementos en los intestinos y se decidió a meterse en un predio abandonado para expelerlos, apenas tuvo tiempo para bajar su pantalón y su calzoncillo y ponerse en cuclillas, rápido despidió sus residuos de alimentos por el ano y se sintió satisfecho, la dimensión de su satisfacción era inconmensurable, no le molestó la presencia de un cerdo flaco que comía la gran cagada hedionda suya con placer, él gozaba de haberse liberado de la agresividad de sus excrementos en los intestinos, el cerdo flaco comedor, presuroso, terminó de comer la gran cagada hedionda y, como tenía hambre todavía, también, el animal ingrato, se comió, en un bocado, el falo del pobre hombre cuarentón centroamericano a roso y velloso). Una circunstancia desfavorable para un predicante o sacerdote puede ser que embarace a las mujeres casadas y solteras con quienes copula con frecuencia o que lo descubran en el momento en que abusa sexualmente de un(a) niño(a) o un(a) muchacho(a) joven; una circunstancia desfavorable para un pueblo puede ser que los políticos suyos no tengan voluntad de dialogar para evitar una guerra civil o que ciudades suyas las cubra el agua, lo fue para los holandeses en 1922, tuvieron 100 000 muertos, y para los chinos en agosto de 1931, las inundaciones ocasionada por del río Huang He (cuyo nombre cambia por Huang Ho y Chatan gol y Ma Chhu en algunas localidades por donde pasa), costó la vida a 3 700 000 de personas, o que tiemble la tierra con una gran intensidad, lo fue para los vecinos de Yokohama, Japón, el primero de septiembre de 1923 y para los vecinos de Nan-Shan, China, el veintidós de mayo de 1927, cuyas sacudidas de terreno tuvieron una intensidad 8,3 en la escala Richter y exigieron la muerte de 200 000 yokohamas y 200 000 nan-shanas; para quien sea el que fuere, una circunstancia desfavorable puede ser que haga lo que haga o sueñe lo que sueñe o se imagine lo que se imagine tenga dificultades, pague los platos rotos, sea el burro o la bestia, reciba el castigo, sea el hazmerreír o el infortunado o desgraciado o desafortunado en todo, sin variación.
Si el destino ampara a alguien, las circunstancias de ese alguien son favorables. Una circunstancia favorable para un ser ambicioso puede ser que la gente crea que él es una persona noble de espíritu, buena gente, y, en absoluto, no intuya la cualidades negativas que lo caracteriza o que no se imagene que tal ser ambicioso es miserable y egoísta, un hijo de puta, – la mayoría de los políticos pertenecen a tal conjunto de seres ambiciosos-; una circunstancia favorable para un(a) necio(a) estúpido(a) es que confunda a la gente con mentiras y ésta tenga la impresión de que él (ella) es una persona inteligente; para quien es un poetrasto o un escritorzuelo, una circunstancia favorable puede ser que publique poemarios o colecciones de cuentos o novelas aunque estos o éstas no tengan calidad literaria (sé de un escritorzuelo alemán, de Leipzig, que, en su soberbia, se igualó con Goethe). Una circunstancia favorable para un(a) hombre (mujer) emprendedor(a) que no tema de riesgos o peligros o pérdidas es que cualquier tipo de projecto u otopía o negocio lo realice o ejecute o lo lleve a la práctica con éxito; una circunstancia favorable para una persona cuyo anhelo vehemente es fallecer sin tener agonía puede ser que muera de repente, ya sea porque sufra un infarto cardíaco o tenga un accidente fatal o alguien dispare balas sobre su cuerpo o no sobreviva a un ataque de risa o sacie el apetito de comer y beber con exceso o expela un serie abundantes de ventosidades hediondas; para quien se cree un ser predestinado a tener relaciones sexuales con los seres que desea, una circunstancia favorable es que tales seres deseados por ese ser no noten sus cualidades negativas (oí de un hombre alemán treintañal que declaró a una periodista de un programa de televisón que él había tenido ayuntamientos sexuales con más de dos mil mujeres con las cuales tuvo deseos de copular y leí en la autobiografía de un escritor homosexual cuya existencia llegó a término a consecuencia del SIDA, que él copuló con más de tres mil hombres). Una circunstancia favorable para un predicante o sacerdote que no cumple justa e integramente con los deberes religiosos que exige el magisterio de su profesión, ya sea porque su principal ocupación consiste en juntarse sexualmente con muchachas(os) jóvenes o mujeres (hombres) que le atraen o ya sea porque realiza labor ideológica para algún partido político y/o participa en negocios sucios o actividades económicas deshonestas y/o usufructúa de bienes ajenos o disfruta de las ventajas que le posiblita cualquier político o empresario o hacendado o pudiente corrupto, puede ser que lo quieran y/o estimen los miembros de su templo o iglesia y lo defiendan contra la gente que lo critique (conozco y he oído de tipos de predicantes o sacerdotes hipócritas, algunos de ellos han alcanzado posiciones importantes en la estructura del cuerpo religioso al cual pertenecen); una circunstancia favorable para un pueblo es que los políticos suyos, después de haberse enriquecido o haber robado o hurtado en demasía, tengan voluntad de mejorar las condiciones sociales y del medio ambiente sin necesidad de establecer una dictadura de carácter facista o socialista o ambiental; para quien sea el que fuere, una circunstancia favorable puede ser que haga lo que haga o sueñe lo que sueñe o se imagine lo que se imagine no tenga dificultades, no pague los platos rotos, no sea el burro, no reciba el castigo, tampoco sea el hazmerreír o infortunado, en todo, sin variación sea quien goce de la buena suerte.